Sin embargo, si se consumen al momento de la compra o en el corto plazo, se clasifican directamente como un gasto operativo. Gestionar correctamente la depreciación asegura que los estados financieros sean precisos y permite a las empresas tomar decisiones estratégicas informadas, como la planificación de inversiones futuras en nuevos https://jamesw714opn8.tusblogos.com/profile